Es un método de auto conocimiento, desarrollo y crecimiento personal, que integra los diversos aspectos del ser humano: Mental, emocional, corporal y energético.
«Se enfoca en el trabajo con el cuerpo ya que es aquí donde confluye nuestra psique, donde se expresa el ego y nuestra esencia».
Es en el cuerpo donde podemos trabajar e indagar para comenzar a conocer nuestro carácter y personalidad, su origen y fundamento; y la esencia que nos impulsa a ser, aprender, amar y crear. A través de pensamientos, emociones y acciones como una unidad funcional, se expresan tanto el ego como la esencia.
Al indagar en el cuerpo hayamos respuestas acerca de la historia de cada persona, puesto que va quedando grabada en él, “nuestra biología habla de nuestra biografiá”. La historia y las experiencias se van registrando en el cuerpo a través de tensiones musculares, rigidez, insensibilidad. Las emociones no expresadas como el miedo, la culpa, la rabia, se alojan paulatinamente hasta formar una “coraza muscular” ligada a la coraza del carácter, que será la “protección” creada para poder funcionar por el mundo y tratar de evitar el sufrimiento protegiendo al ser esencial de la hostilidad del entorno. Así se desarrolla una forma determinada de movernos y de contactar con los demás, llamado carácter.
Ademas aquellas emociones no expresadas se convierten en los ataques de ansiedad, estados depresivos, rabia reprimida o desbordante, etc… muchas veces tienen su origen en un aprendizaje temprano e inconsciente de que esas emociones no podían o no era seguro expresarlas. Las pusimos en el inconsciente y el bloqueo siguió actuando en automático hasta el día de hoy, colaborando muchas veces en el desarrollo de síntomas físicos como es la fibromialgia.
El niño copia patrones y desarrolla conductas para buscar encajar, ser querido por sus padres y el entorno. En ese intento de protección contra la que percibe como hostil y en la lucha de ganar el amor, reprime sus emociones y lo que realmente necesita. Se convierte en obediente, sumiso cuando necesita jugar, gritar y expresar su energía; se torna huidizo o individualista para evitar lo que percibe como amenaza; no expresa su ira e inconformidad porque esta emoción es condenada; no puede expresar su tristeza y vulnerabilidad muchas veces porque es de débiles; se sobre exige y cede a lo que no desea realmente porque debe complacer a sus padres… y así empieza a desarrollar esas máscaras que forman su personalidad y carácter, y va formando las corazas que lo irán apartando de su escucha real, sus necesidades reales, aprenderá a inhibir sus emociones y se alejará de su verdadera esencia.

El bruxismo, contracturas cervicales y dolores de espalda, en rodillas, migrañas, tensiones musculares etc .. pueden ser consecuencias de emociones no expresadas que van creando bloqueo en diversas zonas del cuerpo, generados por nuestro propio carácter, formando o reforzando esa “coraza muscular”. Tratar dichos bloqueos liberan al cuerpo y también a nuestra mente de los temas inconscientes pendientes.
Esas protecciones funcionaron en un tiempo, pero ahora limitan la experiencia de nuestra vida y nos alejan de la autenticidad. Como si estuviéramos sobre protegiéndonos inconscientemente, en estado de alarma y prevención. Lo que nos hace auto-castramos impidiéndonos conectar con el placer de la existencia y espontaneidad de nuestro niño interior.
A través del trabajo corporal no solo podemos llegar al conocimiento del carácter y a desbloquear aquellas zonas bloqueadas, sino hacer funcionar sana y equilibradamente los 3 centros del cuerpo:
- Centro Instintivo: Maneja las reacciones espontáneas e instintivas a las situaciones externas. Instinto de conservación, sexual, maternal y paternal. Incluye hacer funcionar correctamente nuestros órganos internos (vegetativo).
- Centro emocional: Maneja las emociones y sentimientos del amor y la amistad, sentirse querido, querer, la compasión, cuidar y preocuparse por otros.
- Centro mental: Maneja los pensamientos (positivos, negativos útiles, inútiles), la creatividad, la memoria, la imaginación. También vinculado a desarrollar la conciencia y la sabiduría espiritual.

Aprendiendo a llevar la conciencia en estos 3 centros y observar la dinámica del ego y personalidad sobre ellos, se desarrolla la escucha de las verdaderas necesidades y compresión de lo que está conduciendo al malestar. Así comienza el proceso de transformación. Al recuperar la energía estancada, se activa el flujo vital energético por todo el cuerpo, permitiendo la expresión mas libre de las emociones que emergen.
En general se consideran 4 aspectos a trabajar sobre sí:
- Trabajo corporal
- Trabajo emocional
- Trabajo intelectual
- Trabajo espiritual
Se integra el trabajo terapéutico de “sanar la neurosis” y carácter con el cultivo del ser esencial.
Las fuentes de donde surge esta terapia provienen de una integración entre las ciencias occidentales de psicología humanista, psicología gestalt, bioenergética con los conocimientos de filosofías; y tradiciones espirituales orientales.
Usando recursos y herramientas como:
- Teatro terapéutico
- Biodanza
- Danza terapia
- Movimiento autentico
- Meditación
- Relajaciones guiada
- Técnicas hiperventilación y Respiración
- Masaje
- Caracterología
- Bionergética

