Aprender a respirar conscientemente, ayuda a gestionar tus emociones y te conecta con el pulso de la vida.
Si te preguntan cual es el principal alimento que necesita el ser humano para vivir, que pensarías?
La verdad es que el principal alimento no es ninguna comida ni sustancia específica especial, ni tan siquiera el agua. Ya que podemos sobrevivir sin alimento aproximadamente 40 días y sin agua aproximadamente 3 días, pero sin oxígeno no podríamos subsistir más de 3 minutos.
El oxígeno como el principal alimento estimula el proceso eléctrico de todas y cada una de las células, osea, la energía necesaria para vivir, además de controlar la desintoxicación del organismo. Por medio del sistema linfático, ayuda a eliminar de nuestro cuerpo lo que ya no sirve a través de una buena respiración consciente, profunda y el movimiento muscular. El oxígeno nos aporta limpieza del organismo al activar la circulación.
También, tenemos más motivos para aprender a respirar consciente y correctamente, ya que a través de ella podemos llegar a ser más conscientes de nuestro cuerpo y gestionar nuestras emociones. Esto se puede ver en la importancia que se le ha dado a lo largo de la humanidad en diferentes tradiciones y culturas, buscando con ella diversos objetivos y como apoyo de diversas prácticas.
La respiración consciente en las tradiciones orientales
En antiguas tradiciones de sabiduría se hace referencia a la buena práctica respiratoria como eje de nuestra conciencia, y se desarrollaron métodos específicos para cultivar el crecimiento personal, emocional y espiritual.
Las tradiciones yóguicas, incluyen ejercicios respiratorio llamados “Pranayamas” que significa «control de la respiración». Es una palabra compuesta por prana, que quiere decir “aire, respiración, vida” y por yama o ama, que quiere decir “control”. Existen muchos tipos de respiración según objetivos, por ejemplo, está Kaphalabati pranayama que es usada para energizar el cuerpo porque aumenta el ritmo cardíaco y genera calor. Otras, por el contrario, se usan para calmar y relajar la mente como Chandrabheda pranayama.
En el Taoísmo chino, entre las múltiples disciplinas en que es usada la respiración consciente, encontramos por ejemplo, la práctica de chi Kung, donde la respiración se utiliza para mantener la armonía en el movimiento y el cuerpo en equilibrio y relajado al mismo tiempo. El Qi Gong, donde la respiración es uno de los pilares sobre los que se apoya la potencia sanadora y es fundamental para obtener energía y mantener la mente concentrada, alerta y en armonía con el movimiento. Y en la prácticas de la alquimia interior taoísta, se enseña la Respiración Embrionaria como base para restablecer la energía vital que contribuirá a la mejora de la salud física.
En las tradiciones Vendata y Budista, la respiración también desempeña un papel importante, pues es utilizada con el objetivo de disipar las distracciones, lograr cierta claridad y lucidez mentales.
La respiración consciente en Occidente
Más cerca, en nuestra cultura encontramos a Wilhelm Reich (Vegetoterápia) y Alexander Lowen (Bioenergética) padres de la Terapia Corporal Integrativa, que aportan gran cantidad de técnicas con diversos objetivos entre lo que están: cultivar la atención al cuerpo, la conciencia corporal, aumentar el contacto con las emociones, encontrar un balance, consciencia de los bloqueos corporales a través de la forma particular de respirar y posterior desbloqueo corporal.
Las diversas técnicas simplemente nos ayudan a restaurar nuestro ritmo natural en algún momento perdido, ya que restableciendo su flujo natural el cuerpo podrá auto-regularse según su propias necesidades.
«Al respirar me veo a mi mismo como el agua quieta. Al exhalar reflexiono las cosas como son». Tich Nhath Hanh.
Como perdimos la correcta respiración?
Cuando éramos recién nacidos, nuestra respiración era la más óptima, pero a medida que fuimos creciendo, con el desarrollo de nuestro carácter y personalidad, también fue estableciéndose nuestra forma de respirar. Algunos con la parte más alta del tórax, generando respiraciones más superficiales y estimulantes, otros por el contrario usando solamente el abdomen; y otros de manera corta y agitada, como el ritmo en el que vive el mundo. Pero sobretodo fuimos cortando la respiración a manera de protección.
Cuando dejamos de respirar desconectamos del sufrimiento y del dolor de las situaciones, pero al mismo tiempo desconectamos de las emociones más expansivas como la alegría y el placer.
Por eso es tan importante restablecer la sensibilidad de nuestro cuerpo, de nuestras emociones, y poder sentir la plenitud. Esa plenitud de la vida con su placer, y también con su dolor. Recordemos que este mundo es dual y como dicen por ahi, “no hay dicha sin dolor” .
Si queremos volver a conectarnos con el placer y la dicha de la existencia, la clave está en la respiración. Aprender a sostener el dolor de aquellas emociones más difíciles, atravesarlas, comprenderlas, y volver a reconectar con nuestra paz interior.
…”Las técnicas son simplemente un puente que nos ayuda a restablecer una respiración natural, profunda y fluida”… Antonio Pacheco
Ejercicio básico para gestión emocional a través de la respiración consciente (ansiedad/ estrés)
- Con ropa cómoda tumbarse, con las rodillas elevadas y la planta de los pies apoyada en el suelo.
- Coloque una mano encima de su pecho, y la otra sobre el abdomen. Inhale permitiendo que la mano que está sobre el abdomen se eleve, incluyendo el diafragma (músculo que esta bajo las costillas flotantes), no la que está sobre el pecho. Aunque al principio se mueva un poco, no pasa nada. Así realiza respiraciones abdominales.
- Exhale todo el aire y después trate de inhalar solo con la barriga, intentando que se mueva menos la mano que está sobre el pecho. Intente distinguir entre la respiración abdominal y la pectoral.
- Comience siempre en los momentos de tranquilidad y poco a poco podrá extrapolarlos en los momentos que esté afectado. Se recomienda tomar el aire por la nariz y expulsarlo por la boca, pero si le es más cómodo inhalar y exhalar por la nariz por ejemplo, puede modificarlo.
- Puede parar entre las respiraciones, si siente mucha fatiga, haciendo pausas de unos segundos, y vuelva con el ejercicio, poco a poco irá mejorando el ritmo.

Bibliografía:
- http://recuperatusaludconqigong.com
- https://kadampa.org
- Ego, Esencia y Transformación. Antonio Pacheco. Ed. Hermes