La respiración es el acto más importante de nuestra vida, ya que no podemos dejar de realizarlo si queremos mantenernos vivos. Cuando nacemos, la primera inhalación nos infunde vida, nos llena de oxígeno para activarnos. Llenarnos de energía nos mantiene en un pulso constante de contracción y expansión…en el pulso constante de vida. Con cada inhalación y exhalación podríamos decir que vamos muriendo y renaciendo nuevamente. Cuando nuestro cuerpo físico va a morir, el último acto corresponde a la gran exhalación final, donde soltamos el oxígeno, y con él se va la vida.
Tan importante es la respiración en cualquier acto físico, que en primera instancia nos da el oxígeno necesario para activar nuestras células de energía para el movimiento, pero nos aporta mucho más que eso, nos permite el devolver la sensibilidad a nuestro cuerpo y a nuestras emociones.
“La respiración es la primera acción que realizamos en la vida, y la última. Una respiración vaga e incompleta te acerca a la enfermedad“. Joseph Pilates
Sentirnos con la respiración
Al inhalar, inconscientemente vamos conectando con la sensación de vida, de ser y estar, de encarnar un cuerpo. Si prestamos atención consciente a nuestra respiración, comenzamos a sentir esa vida que se encarna en cada parte de nuestro cuerpo. Comenzamos a sentir con mayor plenitud desde las sensaciones de nuestra piel, nuestros músculos en contracción y expansión, el latido de nuestro corazón, nuestros órganos, etc. Se podría decir que re-conectamos con la vida y con la conciencia de estar vivos!
Nuestras emociones son más fuertes, más sentidas, como realmente deberían sentirse, en totalidad. Cuando respiramos con respiraciones profundas y completas, relajando el resto de nuestro cuerpo, comenzamos a darle espacio a que las emociones se expandan por el cuerpo y se manifiesten en él.
La respiración permite liberar tensiones que acorazan nuestro cuerpo, y muchas veces son la causan la tensión muscular que no solo rigidizan los músculos sino que nos hace insensibles. No sentimos dolor, no sentimos emociones… dejamos escapar las sensaciones de dolor, pero también de placer y bienestar.
Conectar con nuestra respiración nos da el derecho de volver a sentir en toda la dimensión de la palabra. Comenzar a sentir es volver a despertar la consciencia que nuestro cuerpo es una herramienta para vivir. Y que debemos cuidarlo para poder vivir estas experiencia a través del él.
Darle la importancia a nuestro cuerpo es comenzar a cuidarlo con todo lo que conlleva, desde una dieta saludable, ejercicio físico y ejercicios mentales que nos ayuden a estar en equilibrio, como es bien sabido.
La conciencia en la respiración despierta e impulsa el sentimiento a estar bien con esta máquina humana como herramienta para manifestarnos en el mundo.
“Sería un grave error pensar que sólo hacer ejercicio es suficiente para lograr el completo bienestar físico. La persona que cuide su alimentación y hábitos de sueño y que se ejercite correctamente estará tomando la mejor medicina preventiva“.
Joseph Pilates
Respirar mejor y más conscientes (dentro y fuera de la práctica)
En Pilates no es solo importante que aprendernos a movernos según un programa específico de ejercicios, de la manera más óptima, sino que la práctica sea un elemento englobado de una disciplina que es aún más amplia.
Busca movernos con conciencia durante la práctica de pilates, y que la práctica nos conduzca a extrapolarlo en otros aspectos de la vida.
Cuando respiramos con conciencia en la práctica del pilates, vamos interiorizando la toma de atención y voluntad en el proceso respiratorio, anulando la respiración automática y carente a la que nos hemos acostumbramos. Poco a poco vamos dejando el mecanicismo y la inercia al respirar, y vamos cambiándola por una respiración voluntaria y consciente.
Así cuando realicemos cualquier otra actividad, recordaremos la respiración consciente y los diferentes tipos. Y podremos adecuarla según las actividades que estemos realizando: caminar, en una actividad cotidiana, relajarnos, hasta el manejo emocional. Realizarás aquellas actividades con atención plena.
Es una herramienta aplicable tanto dentro como fuera de la práctica. Igualmente podemos extrapolar a lo cotidiano cualquier otro principio del método (centro, concentración, control, fluidez, balance, activación y relajación). Sobretodo aplicándolos a conciencia, ya que sin ella, los principios fundamentales de pilates carecerían de sentido.
La respiración de Pilates durante la práctica
Aunque en la ejecución de los ejercicios o movimientos de pilates la respiración que se usa es la costal, en el programa de Pilates se enseña a respirar con los 3 tipos de respiración. El objetivo de la práctica del pilates no es únicamente el desarrollo eficiente de los ejercicios, sino una práctica más holística e integral que aporta la respiración en todos sus tipos.
Existen 3 tipos de respiración (4 unificándolas), según los músculos que intervienen en el proceso:
- RESPIRACIÓN ABDOMINAL Es la más común y natural, se centra en el abdomen. El abdomen se hincha, mientras que el Diafragma se abre como un paraguas. El aire llena la parte más baja y ancha de los pulmones, produciendo un movimiento abdominal involuntario de expansión. Es la respiración ideal para el descanso y la relajación.
- RESPIRACIÓN TORÁCICA O COSTAL Cuando la entrada de aire permite la contracción y dilatación especialmente la parte media de los pulmones. Las costillas se abren hacia los lados, adelante y atrás, interviniendo en el movimiento la musculatura intercostal (expiración: músculos intercostales internos; inspiración: intercostales externos). Esta respiración es ideal para desbloquear el diafragma rígido o bloqueado y gestión emocional .
- RESPIRACIÓN CLAVICULAR La inspiración se produce mediante un desplazamiento vertical de la caja torácica y de las clavículas. Es la respiración menos eficaz ya que el volumen de aire que entra es mínimo. Esta respiración surge en momentos de angustia, estrés, miedo y agitación.
- LA RESPIRACIÓN COMPLETA E IDEAL Comprende los tres tipos de respiración (abdominal, torácica y clavicular), produciéndose una expansión del tronco en todas direcciones para ventilar los pulmones en profundidad. Esta respiración tiene muchos beneficios como el equilibrio físico y emocional. Es la mejor de todas ya que mejora el funcionamiento de los órganos internos (especialmente corazón y pulmones), aumenta el flujo sanguíneo, regula el sistema nervioso, etc.

Tipo de respiración durante los ejercicios de pilates
Durante los ejercicios o movimientos de pilates la respiración es costal, intentando no distender el abdomen. Al exhalar, mantenemos activa lo que llamamos el «centro de poder o faja abdominal». Esto significa la contracción del periné y musculatura del suelo pélvico, activando y llevando el ombligo hacia adentro y los abdominales bien activos e imaginando que nos colocamos un corsé o faja que nos mantiene apretados. De esta manera, se hace mayor énfasis de la activación durante las exhalaciones. Así los músculos transversos, que son los músculos más internos que ayudan a sostener nuestras vísceras y mantiene estable nuestra columna, se activan y fortalecen. La exhalación acentúa el esfuerzo de la activación abdominal optimizando la contracción.
Objetivos de aprender a respirar en la práctica de pilates
La práctica con la respiración para poder desarrollar una práctica integral y holística en el programa de Pilates se deberá enseñar los tipos 3 tipos de respiración con los siguientes objetivos:
- Movilizar los músculos del tórax en su totalidad y aprender a disociarlos. Así se fortalece la musculatura que interviene en la respiración total, aumentando la capacidad pulmonar.
- Calentar el cuerpo antes de la práctica antes de los ejercicios, usando la inhalación y la exhalación por la nariz, para luego pasar a inhalar por la nariz y exhalar por la boca. El hecho de esforzar aquellos músculos que no están acostumbrados a trabajar, comenzará a calentar tu cuerpo con ayuda del aire que se calienta en tu sistema respiratorio con las respiraciones nasales.
- Traer la atención a la respiración para dejar atrás los procesos mentales y devolvernos al cuerpo, permitiéndonos la concentración en él y en sus sensaciones.
- Aprender a usar cada una de las respiraciones en lo cotidiano, al salir de la práctica según las necesidades de nuestro cuerpo.
En conclusión: la respiración en pilates nos lleva a sentirnos en totalidad, por ende, querer cuidarnos para sentirnos mejor. Abarcando no solo la práctica del ejercicio físico, sino extrapolarlo a lo cotidiano para llevar un estilo de vida saludable integrando, cuerpo, emoción y mente; y nos llena de conciencia tanto en la práctica como fuera de ella.
