LAS HERIDAS SEXUALES

En nuestra sexualidad se anidan heridas sexuales desde los primeros años de vida y están esperando a ser escuchadas, sentidas, sostenidas y abrazadas.

Las heridas sexuales corresponden no solo a la experiencia de abuso que se ejercen en el cuerpo físico (violaciones, tocamientos, abuso verbal y visual), sino también al maltrato a nivel emocional y psicológico.

Existen otras heridas que pueden hacerse latentes desde muy temprana edad aunque la persona no haya aún tenido ningún contacto físico sexual. Esas heridas están relacionadas con el aprendizaje que hemos adquirido a cerca de la sexualidad, el erotismo, el contacto, el placer y percepción del propio cuerpo.

Factores que afectan el desarrollo sexual en las etapas de la vida

En la etapa infantil, desde los primeros meses de vida el niño/a puede recibir un mensaje sano o no, acerca de la sexualidad, la relación con el otro y el afecto.

Desde el primer año, diferentes aspectos pueden influir en el desarrollo sexual del individuo, como puede ser:

  • La relación afectiva del bebé, apego y desapego comienzan a incidir en la sexualidad del individuo.
  • Los celos del niño hacia el padre o la madre, y la manera que los padres afrontan y  lo gestionan.
  • Aproximadamente entre los 3-7 años, el despertar de las sensaciones en la piel, llevará al niño a la exploración del propio cuerpo, del placer, la caricia, el roce desde lo ingenuo y tierno.  Despertando la  curiosidad y necesidad de contacto. Las actividades auto-exploratorias y auto-estimulatorias naturales en contraposición a las actitudes que los padres o adultos puedan tomar ante esto, si no es visto como natural, influirá en la percepción que tendrán de su propio cuerpo y su erotismo.
  • Las actitudes de reprobación, castigo, silencios tensos o tabú pueden influir  negativamente en el desarrollo psico-sexual, ante gestos que pueden darse especialmente entre los 6 a los 10 años aproximadamente. Es normal que los niños a estas edades sientan curiosidad por su cuerpo y el de otros por las diferencias anatómicas. Además pueden comenzar a sentir atracción normalmente por otros niños del sexo opuesto.

Más adelante durante la adolescencia, los factores que influyen en el desarrollo psico-sexual pueden ser:

  • La falta de información o desinformación del cuerpo, especialmente sobre la fisonomía de las zonas íntimas. La desinformación de los medios de comunicación donde venden estereotipos de cuerpo, forma, textura y color específicos  como únicos y  aceptados.
  • El miedo a la expulsión o no aprobación en el grupo de amigos o el sentimiento de no ser lo esperado ante el otro, puede llevar a que se inicien en relaciones sexuales o se mantengan en ellas, sin sentirse preparados o a gusto.
  • Por el contrario, la sensación de culpa por mantener relaciones sexuales cuando es visto ante su grupo como algo inmoral, conlleva a vivir una “doble moralidad” para evitar el juicio, desaprobación o exclusión del grupo.
  • La educación a través de la pornografia, sin acceso a una mentoría fiable, real y sana,  lleva a expectativas irreales de lo que es el amor y el sexo.
  • Falta de aprendizaje a escuchar y reconocer su sexualidad de manera integral, sin escuchar las necesidades del impulso instintivo y hormonal; el corazón, los afectos y la intimidad; y la razón y conciencia de manera integrada. Invalida la oportunidad de decidir cómo, con quién y de qué manera desea vivir la sexualidad, repercutiendo en la toma de decisión que causan daño y dolor.

A través de todos estos y algunos otros factores, se va realizando una construcción  propia acerca de la sexualidad. Se van consolidando y afianzando diversos paradigmas e introyectos en el sistema de creencias, que constituirán el comportamiento ante el otro y nosotros mismos a cerca de la sexualidad.

Los introyectos que afectan el vínculo con la sexualidad

Es importante el reconocimiento de introyectos, refiriéndose a ideas heredadas e impuestas en la psique a través de la familia, entorno, religiones, etc. sin ser realmente la visión propia de las necesidades autenticas o conocimiento de nuestra verdadera e individual sexualidad.

También de los posibles paradigmas que seguimos sin ser verdaderamente propios, solamente porque los copiamos del entorno y familia. Ya que todo esto puede causar carencia, heridas y daños a la persona y posiblemente al otro con quien comparte su sexualidad.

Cualquier integrante de la pareja puede herir sexual y emocionalmente cuando maltrata en todas sus formas: utiliza, desvaloriza, castra, manipula, le insulta, menosprecia, denigra, agrede, provoca, engaña, somete y explota, como consecuencia de la identificación con estos introyectos inconcientes y paradigmas. Además de la inconciencia y la desvinculadas de su propia esencia, moviéndose desde mecanismos de defensa, coraza, neurosis y evitación de su propio dolor.

Si sumamos que la otra parte acepta este tipo de vínculos y experiencias (por inocencia, ignorancia e inconsciencia, falta de autoestima, miedos, o por no saber marcar límites y sus propios introyectos), contribuye a que se acentúe la herida.

De aquí la importancia de realizar un trabajo real con el objetivo de:

  • Reconocimiento  y sanación de la herida.
  • Reconocimiento del introyecto que nos limita al experimentarnos como seres sexuales. 
  • Sanación, reconocer, sostener, y soltar los vínculos dolorosos y experiencias difíciles de la infancia y la juventud.

Para posteriormente pasar a:

  • Descubrir fortalezas y recursos para encaminarnos a un nuevo paradigma más sano y trascendente.
  • Escuchar nuestras propios deseos y necesidades.
  • Empoderarnos desde el interior a través de la sexualidad.
  • Mejorar las relaciones con el otro, nosotros mismos y la sexualidad.
  • Optar por una nueva forma de practicar la sexualidad de manera que nos nutra y conduzca a un crecimiento personal y espiritual.
  • Reconectar con el placer y la vida.

El trabajo de sanación y empoderamiento interior con nuestra sexualidad podrá realizarse de manera práctica y efectiva a través de prácticas psicocorporales. Por medio de nuestro cuerpo vivimos y sentimos nuestra sexualidad, de la misma manera nuestro cuerpo podrá identificar e indicarnos aquellas emociones estancadas y acorazadas que se han quedado atrapadas en nuestro interior, y que necesitan salir para ahora poder ser atendidas.

El cuerpo también nos informará  de aquellas necesidades que deberán ser atendidas para  encontrar nuestro balance y reconección con el verdadero impulso sexual y de vida que late dentro de cada uno.

La exploración en grupo en el “trabajo o terapia corporal” es potente ya que nos brinda la posibilidad de interactuar con el otro como espejo y proyección. Nos podrá indicar nuestras resistencias, nuestros miedos, y posibilita la capacidad de encontrar nuestros límites y posibilidades, siempre desde el respeto. Nos da la oportunidad de recibir la mirada del otro y el grupo nos ayudará a sostenernos cuando sea necesario, sintiendo resonancia con el otro y sentimiento de unión.

Identificación de introyectos

Es importante conocer nuestros introyectos para sanar nuestra herida. Al entenderlos de dónde provienen, cómo fueron implantados, podemos entender nuestra propia manera de actuar y ver el mundo. Al conocer los introyectos del otro también damos un paso hacia la comprensión de su manera de actuar y ver el mundo. Nos damos la oportunidad de empezar un cambio con ideas más auténticas (que provengan del ser y de la escucha interior) y «sanas» para comenzar a vivir y experimentar la realidad desde otra perspectiva.

Ejercicio con introyectos para comenzar a sanar la herida sexual

Planteó un ejercicio de reconocimiento de heridas sexuales causados por introyectos, enumerando algunos introyectos comunes que se han establecido en nuestras sociedades.

1.Podrás  mirar si algunos de estos introyectos tienen resonancia contigo, o te recuerda a alguna frase o situación vivida.

  • Virgen hasta el matrimonio
  • Tienes que seguir la religión (no sexo extramarital y solo para procrear)
  • Los hombres no sirven para nada
  • Cuidado con los hombres, son brutos, no son de fiar
  • Los hombres son cochinos, todos quieren lo mismo
  • Ellos lo disfrutan, nosotras lo soportamos
  • Las mujeres dispuestas a los que ellos requieran
  • Las mujeres no muestran su deseo
  • No te queriamos por que no eras un niño
  • El sexo solo es para quien te quiere o tú quieres.
  • El sexo es sexo, el amor es otra cosa
  • Tienes que ser delgada y guapa para ser deseable
  • La masturbación puede dejarte ciego
  • Las mujeres que se tocan son sucias
  • Masturbarse es pecado y te quita energía
  • Hay que ser autosuficente y no depender de los hombres
  • Las niñas buenas son complacientes y no dicen “no”.
  • Hablar de la regla es una vergüenza
  • Las chicas que se acuestan con hombres son unas guarras putas
  • Si no tienes una polla (verga) grande, no sirves
  • Eres responsable del placer de tu pareja
  • Tienes que complacer a tu mujer/hombre para que no te abandone
  • No te cases y no tengas hijos nunca
  • Primero sé profesional y con exito, no pienses en el matrimonio
  • Cállate, tápate y no muestres mucho
  • Marimacho, bollera, maricón al panderón, mariposon
  • El sexo es solo placer
  • Ve con cuantas puedas
  • El hombre es quien manda
  • Pringado que no te tiras (follas) ni a la más fea.
  • No se habla de sexo en casa, no se ven escenas de sexo en televisión, silencios tensos en temas sexuales. (Introyecto implícito)
  • No les mires los senos ni el culo.
  • Los niños no lloran
  • Conquista muchas mujeres, para eso es la juventud
  • Si no conquistas mujeres no eres macho
  • El sexo sirve es para liberarse, descargar tensiones y frustraciones
  • Todas las mujeres son unas guarras
  • Se macho, ten 1, 2, 3… no seas pendejo
  • Pincha todo lo que puedas

Todos estos tipo de juicios y creencias, explicitos o implicitos, afectan el concepto de una sexualidad consciente y condicionan a las personas a vivir una sexualidad insana, producen daño y dolor, tanto en uno mismo como en las relaciones con el otro. Cuando fuimos niños y adolescentes nos los tragamos sin digerirlo demasiado, pero en la adultez tenemos la oportunidad de digerir nuestras ideas.


2. Posteriormente, observar de qué manera han afectado tu vida y  afectado posiblemente a las personas con las que has establecido vínculos.

3. El último paso será la reparación. Realizarlas  te permitirá cambiar el concepto errado que se instauró en tu mente, permitiéndole ver la realidad desde una perspectiva mejor y abriéndote a nuevas posibilidades más acordes a ti mismo.

Realiza el ejercicio de cambiar las frases que consideras cómo introyecto y convertirlas en algo neutro y que no genere malestar. Por ejemplo:

  • Frase a reparar: Los hombres siempre buscan sexo, son cabrones infieles.
  • Reparación: Hay hombres que buscan amistad, amor y son fieles.

La sexualidad sana satisface las necesidades humanas básicas como el deseo de contacto, la intimidad, la comunicación, la expresión emocional, el placer, la ternura y el amor.

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